Un día en la montaña, con los niños, mi marido y amigos. Ayer pasamos un día de descanso en la montaña. Un poco de frío pero aún aceptable. Quisimos llevar desde casa la idea de hacer a la barbacoa Focaccia, según vimos en un programa de televisión a un cocinero italiano, nombre que no conozco pero el típico italiano guaperas que rebosa sex appeal, haciendo en el jardín de una casa o más bien en el hotel rural donde se hospedaba, una focaccia rústica, hecha con Prosciutto y parmigiano reggiano. Así que nos quedamos con la idea permanente de hacerlo por nuestra cuenta y a nuestro gusto. Seguro quedaría fenomenal y suculento con prosciutto pero esta vez lo descartamos.
- Un kilo de harina de trigo.
- Dos vasos de agua tibia.
- 30 Gramos de levadura.
- Una cucharada pequeña de sal.
No os diré qué relleno debe llevar la Focaccia, eso queda a gusto de todos. en mi caso llevamos al paseo a la montaña queso parmigiano reggiano, tomates, albahaca y tomillo. Hazlo a tu gusto, después de todo la Focaccia es un pan rústico, hecho con tus manos y colocado directo al fuego de la barbacoa.
En casa, antes de salir, preparé la masa añadiendo en un bol grande el kilo de harina mezclado con la cucharada de sal. Calienta un poco el agua y agrega a uno de los dos vasos la levadura y deja que se disuelva durante quince minutos. Pasados los quince minutos, añade los dos vasos de agua y mezcla, primero con un cucharón y luego amasa con energía en la encimera por unos cinco minutos. Cuando lo sientas suave y no se pegue a la palma de las manos está listo. Coloca en un bol limpio y cubre con un paño de cocina durante una hora para que levante y doble de su tamaño.
Nos marchamos en coche y me llevé la masa bien envuelta con el paño de cocina. Al llegar al área de picnic de Las Lajas, Tenerife, encender el fuego de la barbacoa, y por olvido no llevé ni tabla ni rodillo, me dispuse con mis propias manos a cortar un trozo y a estirar, más mal que bien, y directo al fuego hasta tostar, que estaba fenomenal. Fuimos con unos amigos y tanto ellos como mi marido gustó el pan rústico que viene siento la Focaccia. Me gustó, sobre todo la parte crujiente pero por dentro suave y en su punto de sal. Un trozo grande y con las manos, corta por la mitad, rellena a gusto y cierra como un bocadillo. Disfrutamos de tan encantador momento con la familia, amigos y el sonido de la naturaleza.
¡Qué cosa más sencilla y a la vez deliciosa!. Me gusta la receta, así que con tu permiso me la copio.
ResponderEliminarTe he dejado un regalito en mi blog. Pásate a recogerlo cuando quieras. Abajo te dejo el enlace.
Un saludo
http://araekitchen.blogspot.com.es/2012/11/mas-premios-puesta-al-dia.html
Me encanta este pan y te ha quedado genial!! un bocata muy apetitoso!1
ResponderEliminarUn besete!!
Sí, quedó bien. Pensaba que tal ves quedaría duro o apelmazado pero quedó suave por dentro y crujiente por fuera. Fue una idea divertida. Un beso Nechy.
Eliminarmmmm, vaya pinta..y a la brasa, me encanta! un besote
ResponderEliminar¡Gracias Tere!. Un besiño.
EliminarExcelente propuesta con una pinta ques e come sola. ¡Deliciosa!
ResponderEliminarSaludos.
¡Gracias mi niña!. Besiños.
EliminarHola.
ResponderEliminarMe gusta mucho la receta.
La apuntaré en mi recetario.
Te he dejado una sorpresa en mi blog.
http://cocinandoconlafamily.blogspot.com.es/
Espero que te guste.
Besos