Colocar en una cazuela dos cucharadas de mantequilla, dejar que derrita y añada el agua hasta hervir. Agregue poco a poco la harina y mezclando con energía con una varilla hasta que la masa se desprenda de los bordes. Apague el fuego.
Coloque la masa en una manga pastelera y espere unos minutos a que enfríe. En una sartén con abundante aceite bien caliente añada la masa y fría hasta dorar.
La decoración es opcional. Normalmente se come solo, espolvoreado con azúcar, acompañado con una taza de chocolate caliente pero resulta más sabroso rociarlo con sirope de chocolate y leche condensada.
¡Que aproveche!
Amiga cada dia mas orgullosa de ti, Excelente!!!!
ResponderEliminar¡Gracias Flooooooooraaaaa!.
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